La Alopecia Areata (AA) es una afección autoinmune de los folículos pilosos, que resulta en una alopecia no cicatricial. Su evolución es prácticamente impredecible en cada paciente. En general, un 2% de la población general se verá afectada por AA en alguna ocasión de su vida.
Puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, con una media de edad de aparición cercana a los 33 años, siendo frecuente en niños. Además del cuero cabelludo, puede afectar a las pestañas y a la barba, así como al vello corporal.
Tipos y formas de manifestarse
Suele iniciarse en forma de pequeñas placas redondas que pueden ser solitarias o múltiples. En general, se acepta que AA puede clasificarse en tres grupos diferentes según la gravedad y las áreas donde se produce la pérdida de cabello:
- AA en parches, considerada la forma más común observada en la clínica (parches redondos u ovalados presentes en el cuero cabelludo o en cualquier región corporal).
- Alopecia total (AT) que representa la pérdida total de cabello en el cuero cabelludo.
- La alopecia universal (AU), la más grave de las 3, representa la pérdida total de cabello en todo el cuerpo, además de la cara y el cuero cabelludo.
¿Cómo se diagnostica? ¿Se puede tratar?
El diagnóstico de la alopecia areata, así como el de el resto de alopecias, requiere una exploración que puede realizar su dermatólogo en consulta. En algunos casos, no obstante, se pueden requerir técnicas como una biopsia para su diagnóstico. Además, puede ser necesaria una analítica de sangre que detecte otras alteraciones asociadas, como por ejemplo de la glándula tiroides, que también pueden requerir tratamiento.
Habitualmente, en su tratamiento se emplean inmunosupresores (como los corticoesteroides, o el metotrexato o la ciclosporina). Las mejores tasas de repoblación, se obtienen habitualmente con los corticoesteroides, que se emplean tópicos, intralesionales o sistémicos, según la presentación clínica. En la actualidad, se está investigando mucho este tipo de alopecia también, y existen diversos tratamientos que en el futuro permitirán ampliar las posibilidades terapéuticas.